Se discute la solidaridad a nivel cognitivo, metacognitivo y social de los procesos de adquisición y aprendizaje de la lengua madre y de la lengua extranjera. Se enfatiza el valor de la instrucción formal para la promoción y optimización de los aprendizajes en contextos educativos socializadores de los conocimientos, donde se negocian significados personal y culturalmente significativos. Finalmente, se intenta avanzar una comprensión situada socio-históricamente desde una perspectiva constructivista.