El año 2002 marcó la salida del "modelo" de convertibilidad para dar paso a un modelo "neodesarrollista" de acumulación de capital. Ese modelo supone una dinámica macroeconómica pretendidamente diferente al anterior, siendo según sus defensores superadora tanto en cuanto a sus resultados sociales como en cuanto a la desaparición de sus límites, que se desplazarían al infinito. El presente trabajo buscar mostrar que, de la misma manera que el "modelo" neoliberal, el régimen actual expresa las limitaciones del capitalismo periférico bajo nuevas formas.