Cuando fui invitada a integrar esta mesa de apertura dedicada a esbozar las líneas actuales de investigación en las distintas áreas de la literatura española, comencé a revisar libros recientes y publicaciones periódicas referidos al ámbito medieval para intentar trazar un panorama de cuáles son los intereses que guían el desarrollo de la disciplina en el mundo académico hoy.
Se fue diseñando un mapa que transita desde la incidencia de la oralidad primaria y secundaria en la cultura medieval, hasta las propuestas teóricas de la nueva filología que reitera la ya antigua necesidad de contar con ediciones fidedignas, no como las concibió la filología tradicional en su intento por reconstruir el prototipo textual sino en una formulación extrema que afirma que los manuscritos de una obra medieval no forman un sistema sino que representan interpretaciones autónomas de un texto tergiversadas en tanto que fueron reducidas a la edición crítica y transmitidas a las generaciones sucesivas de receptores en un texto fijo inalterable.
Paralelamente, el mapa del medievalismo actual también debe incluir la revisión a la que está siendo sometido el concepto de género en la literatura medieval y la misma fijación del canon literario, junto con los enfoques temáticos que destacan la incidencia de minorías y sectores marginales (en especial la proliferación de los estudios sobre la mujer), los aportes de los estudios culturales y la consecuente priorización de los procesos de producción y circulación en los que los textos están inmersos.
En definitiva, el relevamiento de tal heterogeneidad de enfoques y perspectivas destinado a ser presentado ante ustedes en estos breves minutos, me condujo a considerar que este informe se iba a convertir en un mero catálogo de naves y que, por otra parte podría resultar más productivo restringir la mira al ámbito nacional y realizar una síntesis analítica de las actividades de investigación referidas a la Edad Media en nuestras universidades que de alguna forma, homologando las relaciones macrocosmos-microcosmos tan caras a la concepción del mundo medieval, trasuntan la compleja realidad enunciada, en los caminos que transitan desde la fijación de los textos hasta la funcionalidad contextual de la literatura.