¿En qué medida el modernismo brasileño rompe con la herencia estetica e ideológica del siglo XIX, especialmente al abordar la representación de la identidad nacional y de la alteridad social? ¿Cómo redefine esta vanguardia de los años veinte ciertas imágenes (como la supuesta exuberancia sexual del trópico) persistentes en la tradición de pensamiento nacional? En este artículo nos proponemos reflexionar sobre estas cuestiones, anaiizando algunos textos paradigmáticos del modemista Oswald de Andrade (principalmente los manifiestos "da poesia Pau-Brasir y "Antropófago", y la novela Serafim Ponte Grande). Nuestro trabajo encuentra que estos textos parodian la tradición de pensamiento anterior, pero tambien la afirman, pues no llegan a cuestionar la antigua asociación del 'otro' a lo material, lo corporal y lo inconsciente, o al predominio de la sexualidad, lo grotesco y/o la carnavalización. Los rasgos heredados de pereza, sensualidad, melancolía e irracionalidad son reutilizados y aunque las connotaciones se invierten, Brasil sigue siendo definido como 'el otro' respecto de la 'civilización occidental'.