En español
Desde múltiples perspectivas, el espacio ha sido para la construcción de la literatura latinoamericana uno de los modos más eficaces de conjugar lo múltiple y heterogéneo de su conformación. Nos interesa indagar lo tópico en la poesía latinoamericana enfocándonos en Los espacios cálidos (1952) del poeta venezolano Vicente Gerbasi, revisando la construcción del espacio como recinto de lo heterogéneo, recinto que se entreteje en relación con lo nocturno, los desplazamientos, la infancia rememorada en lo cotidiano-familiar, acentuando en paralelo el universo de lo pequeño, el espacio campesino, el paisaje, la selva, el mar, la aldea, el hogar y los "poemas de estampa". Ello nos permite abordar la noción de paisaje como espacio visto y habitado y los modos en que asume por momentos una autonomía relevante en la palabra poética en consonancia con diversos estados del alma; se trata, entonces, de otro ensayo para captar lo transitorio del hombre en el espacio, recinto de pertenencia –como se subraya a lo largo del poemario y derivado del experimento con los sentidos–, contexto en que el poema se transforma en un "documento" del sujeto y del lugar habitado, ámbito de "lo visionario", como lo denomina el propio poeta.
En inglés
Space as a factor in the construction of Latin American poetry has been, from multiple perspectives, one of the most effective ways of integrating its multiple, heterogeneous nature. In this paper, we would like to examine the topical features of Latin American poetry, focusing on Los espacios cálidos, published in 1952 by Venezuelan poet, Vicente Gerbasi. We propose to revisit the construction of space as the location of heterogeneity, a place which is intertwined with the nocturnal, with displacements, infancy remembered in day to day family life, with parallel emphasis on the world of little things, the countryside, landscape, forest, sea, village, home and "vignette poetry". This will allow us to approach the notion of landscape as space seen and lived, and the ways in which it momentarily assumes a relevant autonomy in the poetic word in consonance with diverse states of the soul. It is, therefore, a different essay altogether, one which will capture man's temporal place in space, which is the place of his belonging –as is emphasized throughout these poems, a place that emerges from experiments with the senses– a context in which the poem is transformed into a "document" of the subject and the lived-in place, a "visionary ambit" as the poet himself calls it.