Desde Frege y hasta aproximadamente los años 70 del siglo XX, tanto la presentación formal de la lógica, como la concepción filosófica acerca de la naturaleza de las leyes lógicas, han estado regidas por el pensamiento fregeano, que superó el supuesto leibniziano de que la matemática y la lógica tienen la misma naturaleza, afirmando que es posible reducir la primera a la segunda. Sus tesis fijan la posición filosófica del logicismo frente a la naturaleza de la lógica, que ellas son absolutamente consecuentes con las primeras y, por ende, que también son consistentes con la tradición leibniziana. Sin descartar radicalmente esta afirmación, sostenemos que ellas adquieren otra dimensión significativa si son analizadas a la luz del debate sobre el psicologismo que se desarrolló en la vida académica alemana entre los años 1870 y 1920.