¿En qué medida La ciudad letrada de Ángel Rama desarrolla una perspectiva excesivamente reproductivista del papel de la élite letrada? ¿Qué espacio queda entonces, en ese texto, para explicar las prácticas letradas que resisten, alteran y/o anulan la hegemonía? Y por último, ¿cómo interpretar las contradicciones de la propia escritura de Rama, que ensaya hipótesis diversas (cuando no opuestas) en dos textos –como La ciudad letrada y Transculturación narrativa en América Latina–, producidos en el mismo período? Nuestras notas indagan en torno de estos interrogantes, buscando iluminar algunas tensiones teóricas. Es evidente que una hipótesis central en La ciudad letrada consiste en sostener que los letrados juegan un papel imprescindible en la reproducción del orden social y político, forjando un espacio cultural que acompaña y refuerza el poder de la clase dirigente. Para Rama, la élite letrada latinoamericana desarrolla una relación doble, de dependencia pero también de reproducción respecto del poder. Ese vínculo, que se origina en la conquista y se consolida en la colonia, se mantiene a lo largo de la historia del continente.