Los dos textos que aquí nos ocupan pertenecen a una serie que, justamente debido a su condición precaria y liminar, reviste un especial interés para distintas disciplinas y enfoques. La historia literaria, social, cultural, lingüística, desde distintos abordajes, pueden encontrar en estas páginas un rico material de análisis, aún escasamente investigado. Considerados, desde el momento de su aparición, por fuera de los límites de lo que en ese momento constituía más un objeto de deseo que una institución consolidada –la literatura–, los mismos entran solo subsidiariamente en la agenda publicada y conservada por sus contemporáneos, y cuando son mencionados, lo son con esperable desdén. La posteridad tampoco se ocupó de ellos. Pertenecen a una serie iniciada por un texto en extremo célebre entre fines del siglo XIX y comienzos del XX, y prácticamente desaparecido luego para cualquier forma de la tradición, por lo que todo juicio dentro de esa serie no hace más que subrayar la condición fugaz, descartable, de sus componentes.