Al noreste del macizo del Deseado, en la provincia de Santa Cruz, se localiza un área protegida por la Administración de Parques Nacionales (APN): el Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo (PNBPJ). Este sector de la ecorregión estepa patagónica resguarda importantes recursos faunísticos y florísticos, y es mundialmente conocido por los yacimientos paleontológicos que motivaron la creación del Monumento Natural (Cúneo y Panza 2008; APN 2018). Los primeros estudios arqueológicos comenzaron en la década de 1990 y desde el año 2013 se está desarrollando un programa de relevamiento sistemático con el objetivo de generar la línea de base arqueológica en la zona.
Hasta el momento, el registro y análisis de las evidencias halladas indican que el área ha sido ocupada por sociedades cazadoras-recolectoras móviles desde el Holoceno tardío hasta tiempos recientes. Si bien las tareas de investigación en el área protegida permitieron confirmar su riqueza arqueológica, es igualmente destacable que hasta el presente no había sido registrado arte rupestre (Magnin 2016; Magnin et al. 2018). Por esto, el objetivo de este trabajo es dar a conocer el primer hallazgo de bloques rocosos grabados dentro del Parque Nacional.