La literatura permite al lector ubicarse dentro de una cultura extranjera. El análisis comparativo de Berlín-Buenos Aires en algunas novelas argentinas pone en descubierto uno de los síntomas más problemáticos de la cultura argentina y de los intelectuales: la incapacidad de reconocer su propia identidad nacional con el consecuente rechazo de los elementos en ella que se evalúan como vulgares y retrógados. El 'alemán como el otro', o la cultura alemana como contraste, muestran la capacidad de analizar una realidad extraña que determina al mismo tiempo los límites de la propia cultura.