Si es que la reducción de la tasa de crecimiento de la oferta monetaria restringe la demanda global, esta decisión de limitar la DCE puede considerarse consistente en el corto plazo con una política de aprovechar totalmente los beneficios provenientes de los efectos que una devaluación tiene sobre la Balanza de Pagos.
Resultaría algo así como una combinación de una política de reducción y desviación del gasto. La única posibilidad de incrementar el ingreso es a través de la exportación y en ese caso, obviamente, no se generan problemas de Balanza de Pagos, sino que se solucionan.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)