La función principal de las bibliotecas públicas, por lo menos cuantitativamente, consiste en el préstamo de libros y otros materiales a sus lectores para que éstos los puedan utilizar en sus domicilios. En nuestras más grandes bibliotecas se manejan alrededor de diez millones de transacciones por año; en todo el país, las bibliotecas públicas prestan alrededor de cuatrocientos millones de volumenes anualmente. Si estimamos conservadoramente y en cifras globales que cuesta 5 centavos cargar y descargar un libro, el costo total de la circulación de una biblioteca pública es una cuantiosa suma al año, un tercio de los gastos totales por operaciones corrientes de todas las bibliotecas públicas. Este es el porcentaje aproximado de los gastos totales del trabajo de circulación que han arrojado varios estudios en bibliotecas públicas individuales.