El proyecto consiste en la realización de un documento visual y narrativo, del HABITAR. Construido desde la subjetividad, por ello es que lo denominamos y hablamos de deseo.
Construimos nuestro espacio, en el ejercicio cotidiano de habitarlo. Lo conquistamos y fundamos, según nuestros intereses y vivencias.
Trazamos en el habitar una suerte de mapeo que registra la territorialidad de sueños, de ilusiones, de fantasías, de diversión y de pertenencia: cartografía del acontecer, del acaecer.
El proyecto propone transitar el camino que va desde el reconocimiento del deseo a la construcción y conciencia del derecho. El derecho a la ciudad.
El marco metodológico del trabajo del equipo es el taller. La experiencia se construye con el poder de la experiencia colectiva, de trabajar con el otro, de pensarse con el otro, de construir sentidos compartidos.
La ciudad es un hecho cultural y como todo hecho humano y cultural puede ser modificado, re hecho, cambiando el paradigma.
El derecho a la ciudad no es simplemente el derecho de acceso a lo que ya existe, sino el derecho a cambiarlo a partir de nuestros anhelos más profundos.
Si nuestro mundo urbano ha sido imaginado y luego hecho, puede ser re-imaginado y re-hecho.