Se propone trabajar con la comunidad de un asentamiento del Barrio Obrero. Los profesionales sanitarios, educativos y miembros de la comunidad manifestaron su preocupación por la presencia de parasitosis y alteraciones de la nutrición, principalmente en niños. Se han contactado con nuestro grupo al conocer nuestras experiencias en la implementación de proyectos de control de parasitosis intestinales y nutrición en comunidades vulnerables. El proyecto se desarrolla en cuatro etapas: 1- Evaluación del estado nutricional y parasitario de niños (3-8 años), 2-Intervención terapéutica en niños con alteraciones nutritivas y/o parasitados, 3- Intervención educativa para evitar el retorno al estado de enfermedad y 4- Control post-intervención.
Las estrategias de intervención tienen en cuenta la realidad económica y cultural de la comunidad. No nos quedamos “esperando al enfermo”, sino que acudimos a la comunidad para revertir la situación. Este proyecto resulta de interés comunitario porque permite controlar la transmisión de parasitosis intestinales y mejorar las conductas alimentarias en comunidades vulnerables.
Se considera un área de vacancia pues no existe ninguna institución nacional, provincial o municipal que ingrese a la comunidad para controlar la morbi-mortalidad asociada a las parasitosis y a los trastornos nutricionales de escolares que viven en situación de riesgo social.