Hacia mediados de 1956 realizóse en la Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas —por inspiración del entonces decano-interventor de esa casa de estudios— una conferencia de “mesa redonda” a la que fueron expresamente invitados empresarios e industriales.
Participaron de ella, además, profesores, jefes de departamento y estudiantes aventajados de las diversas ramas de la ingeniería. Se plantearon allí conversaciones de altura sobre la necesidad de una colaboración activa y efectiva entre la Universidad y la Industria.