Las unidades de producción hortícola familiar tienen gran importancia en la economía social ya que proveen de alimentos para la familia y constituyen una fuente de ingreso. Su producción está sujeta a factores económicos y ambientales que generan incertidumbre y ponen en riesgo el sostenimiento de la unidad productiva. Una estrategia creciente en los últimos tiempos es la de procesar parte de la producción como forma de mejorar la presencia en el mercado, agregando valor y disminuyendo las pérdidas en el ingreso ocasionadas por la alta perecibilidad de las producciones. Estas formas de elaboración responden a distintos saberes y concepciones sobre la calidad.
Para ingresar legalmente en el mercado, productos y establecimientos deben cumplir con requisitos establecidos, contemplándose actualmente a esta escala de producción. En este proyecto se trabajará con productores y organizaciones, asistiendo el proceso de agregado de valor y contribuyendo al fortalecimiento de estas unidades productivas, de creciente integración a un mercado formal. Con el objetivo de mejorar la calidad e inocuidad de los productos, nos proponemos acompañar la puesta en funcionamiento de las salas de procesamiento comunitarias y adaptar, en el partido de La Plata, los lugares de elaboración de acuerdo a la Ordenanza 11284.