El aparentemente exitoso modelo hortícola platense, basado en una intensificación en el uso del capital y la explotación de la fuerza de trabajo, con una fuerte expansión productiva, un abastecimiento más uniforme en el año, y una competitividad que le permite imponerse tanto en el mercado de Buenos Aires como en regiones lejanas, no debe impedir la reflexión acerca de una serie de costos e ineficiencias invisibilizadas. Reflexión que implica la asunción de una posición crítica, indispensable a su vez si lo que se pretende es aportar al cambio, propósito que -debería- poseer todo aquel sujeto que integra/mos el sector.
Al encontrarse inmersos en dinámicas y lógicas impuestas por el sistema de producción hegemónico, estos sujetos en particular no logran condiciones de vida dignas y el sistema se aleja de un modelo sostenible.
En este sentido, proponemos la intervención no sólo a nivel técnico, sino que también organizacional, y planeamiento de gestión en forma conjunta de las familias de productores en general.
Concretamente se abordaran aspectos técnico-productivos y económicos a través de capacitaciones y talleres. Paralelamente se afrontarán las necesidades socio-organizativas con herramientas de la extensión rural.
Se propone un trabajo interdisciplinario, con la noción de integralidad de las prácticas.