“Escribir este prólogo con el que me honra la autora, pone en juego cierta evocación de mi temprana relación con el psicoanálisis con lo que finalmente habría de llamar el campo de la numerosidad social . Tal vez por mi novata contemporalidad con esos comienzos y por la calidad del libro, terminada la lectura me sentí animado a pensar “¡Parece que la cosa anduvo!”. Ana del Cueto es heredera de ese copensar colectivo,…atenta a un proceder clínico propicio a la producción de un pensamiento crítico…Trasmite por que logra establecer esa función productiva entre el texto y el lector, como antes lo ha logrado entre los autores que convoca . El entrelazado de autores, aquí evocados en cadena y en otras partes citados en paralelo, abre ciertos aires de metáfora en tanto “entre” un decir y otro, y especialmente en el entre tejido con el que la autora produce su texto, se va organizando más una narración que un relato. Propongo que la historia hace relatos, en general como válida repetición de textos registrados. En tanto la narración hace historia, la impulsa. El libro de Ana del Cueto trasmite por que logra establecer esa función productiva entre el texto y el lector como antes lo ha logrado con los autores que convoca. Entonces constatar que, trascurrido el tiempo, esta obra confirma “que la cosa anduvo” que valió la respuesta académica al clérigo fascista, que era cierto el “estamos pensando…en la Universidad”, advertir además que este libro mismo es la materialización de un pronóstico, justifica el placer de escribir este prólogo, un placer no ajeno al devenir como fluir del tiempo cuando desde el presente, con toda la novedad del hoy, es posible resignificar e historiar el ayer y conjeturar el mañana… Uno de los mayores méritos de este libro, es que aporta para una intervención capaz de organizar recursos de salud en lo grupal, institucional y comunitario". Fernando Ulloa (1999)