Demostramos aquí -aún para coeficientes de producción distintos de la unidad- la suficiencia de las características del equilibrio para determinar el efecto aludido sobre la situación de ambos agentes. Damos otra condición suficiente, que no supone necesariamente el equilibrio; generalizamos los resultados a un número mayor de consumidores y deducimos propiedades del óptimo de Pareto, definido como aquella situación en la que no es posible mejorar el nivel de utilidad de un agente sin reducir el de algún otro.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)