En la mayoría de las operaciones industriales o comerciales el almacenamiento de mercaderías es de fundamental importancia, dado que, debido al mismo, parte del capital queda inmovilizado en los depósitos. La principal dificultad radica siempre en la determinación de un nivel de almacenamiento óptimo adecuado a la demanda de lo almacenado y a la política de reabastecimiento que permita invertir "parte" de dicho capital en actividades más productivas sin resentir la satisfacción de la demanda.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)