En la filosofía moral la Ilustración buscó fundamentar un sujeto práctico poseedorde libertad que, escindido de la tutela de la tradición, pudiera producir las estructuras y las condiciones de su vida según una idea universal de razón. Esta capacidad de ejecutar acciones implicaba también la responsabilidad ante las mismas, es decir, la posibilidad de ser juzgado de forma individual sobre la base de la decisión personal que en cada caso se había tomado. Este doble carácter de la idea de libertad —espontaneidadyresponsabilidad—es lapremisa sobre las que se asienta el concepto moderno de individuo autónomo, el cual encuentra su más célebre defensa en la filosofía moral kantiana. En este trabajo, deseo discutir la crítica a esta idea que Theodor Adorno realiza.