Una importante población de bajos recursos se asienta en las periferias de las ciudades con viviendas precarias, carentes de condiciones higienico-sanitarias adecuadas mínimas, conviviendo con mascotas sin desparasitar y expuestas a ambientes contaminados zoonóticamente que favorecen las parasitosis infantiles.
Este escenario favorece la instalación de un grave problema de Salud Pública que vincula aspectos individuales, culturales, socioeconómicos y ambientales.
El objetivo del trabajo es efectuar el diagnóstico enteroparasitológico, concientizar y educar a la población en la influencia de hábitos, suelo, agua y mascotas como fuentes de contaminación y diseminación de las parasitosis, incentivar a padres y docentes como agentes multiplicadores de prevención, transferir los resultados al equipo médico para tratamiento y seguimiento de individuos parasitados, hacer partícipes a los estudiantes de la problemática socio-ambiental y la realidad de las poblaciones vulnerables favoreciendo acciones solidarias.