Las nocardias son actinomicetos aerobios grampositivos, saprofitos habituales del suelo y el agua. Las infecciones por Nocardia se adquieren generalmente a través de inhalación o inoculación percutánea a partir de fuentes ambientales. La nocardiosis primaria cutánea afecta frecuentemente a pacientes inmunocompetentes. Por el contrario podemos ver formas invasivas en pacientes inmunodeprimidos o afectados de comorbilidades subyacentes, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, sarcoidosis crónica o bronquiectasias. Asimismo, los pacientes que presentan cáncer, alcoholismo, diabetes mellitus o infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) son más vulnerables a las infecciones pulmonares o diseminadas por Nocardia. Debe destacarse el impacto emergente de las infecciones por Nocardia cyriacigeorgica, especie de nocardia categorizada recientemente por biología molecular (J Clin Microbiol. 2003; 41: 851–6) cuya incidencia ha aumentado en los últimos años en todo el mundo. Se presenta un aislamiento de N. cyriacigeorgica en líquido cefalorraquídeo y hemocultivos en paciente inmunocomprometido