Teniendo en cuenta el riesgo permanente de infecciones intrahospitalaria por parte de diversos patógenos, y observando las características de sobrevida de Pseudomonas aeruginosa, su rusticidad y capacidad de adaptación a ambientes hostiles para un gran número de bacterias, su resistencia a muchos agentes externos y a la mayoría de los antimicrobianos aplicables en el tratamiento de patologías en las cuales este microorganismo se encuentra involucrado, ante la posibilidad de transmisión a nuevos pacientes por medio de maniobras clínicas y/o quirúrgicas, y por instrumental o equipamientos varios, lo más prudente es asegurar las medidas de prevención, cumplir estrictamente con las normas de higiene, asepsia y antisepsia, y mantener en funcionamiento de forma atenta y permanente un Sistema de Vigilancia Epidemiológica y Control de Infecciones dentro del nosocomio y más intensamente dentro de los ámbitos de alto riesgo (UC, UCI, Pediatría, Neonatología, quirófanos, etc.).