La definición de "sector clave", para una economía determinada, está estrechamente relacionada con los objetivos de la política económica. No obstante, sea cual fuere el criterio seguido o el fin perseguido, la caracterización de un sector como clave está siempre determinada por la existencia de eslabonamientos entre las actividades económicas. En este trabajo se definen como tales a aquellos sectores cuya expansión permitiría la maximización del empleo total consistente con la posibilidad de obtener el mayor incremento que fuera posible en el ingreso asalariado. Para obtener el resultado buscado se utiliza el modelo de insumo producto y se toman en cuenta tres criterios alternativos; 1) el criterio meramente tecnológico de calcular los coeficientes totales de empleo y de ingreso asalariado; 2) un criterio alternativo que toma en cuenta la real incidencia de cada sector en la economía, mediante la ponderación de los coeficientes anteriores por el vector de demanda final; 3) la tendencia definida por el cambio total observado en las variables pertinentes y la desagregación de dicho cambio en tres efectos componentes del mismo: un efecto productividad, un efecto estructura y un efecto demanda final. El análisis aplicado a la Argentina para el período 1963-1970 permite identificar a los sectores "Construcción" y "Servicios Personales y Financieros" como sectores claves para el trabajo asalariado.