Dice Antonio Novoa que la prensa educativa es el dispositivo que mejor conocimiento ofrece de las diversas y plurales realidades del mundo de la educación. En este caso podemos decir que el Anuario resulta una fuente privilegiada para conocer los caminos de la producción en historia de la educación en la Argentina. Pero también más, ya que permite advertir cómo ella fue nutriendo la investigación educativa así como la docencia en el sistema educativo argentino, impulsando, otorgando entidad, robusteciendo y poniendo a disposición un conocimiento histórico relevante para el campo de la educación, al tiempo que se conformaba la comunidad de historiadores de la educación. Y, en este sentido, también se convierte en fuente valiosa para el estudio histórico de la educación y de la pedagogía en la Argentina. El Anuario ofrece múltiples perspectivas para conocerlo. En principio, el editor, el lugar de edición, los números y el ciclo de vida resultan indicios reveladores de su trayectoria. El Anuario es el órgano científico-académico de la Sociedad Argentina de Historia de la Educación (SAHE) y casi veinte años de vida y veinte números editados condensan el proyecto de una revista como dispositivo de construcción de una comunidad académica. En efecto, el Anuario fue creado en 1996 con el propósito de difundir la producción histórico-educativa de la Argentina.