En los últimos años, como un fenómeno generalizado en el país, la ciudad de La Plata ha visto el surgimiento de nuevos espacios de gestión, producción y circulación artístico- cultural, de carácter autogestivo. Estos espacios emergentes establecen relaciones diferentes respecto de las generadas en torno del aparato institucional estatal: en el tipo de financiamiento, en la selección de obras y artistas, en la práctica de gestión y producción de la cultura, y en este sentido, toman la posta y llevan la delantera. El presente trabajo se centra sobre el caso de La Catrina, Galería de artistas, taller de arte y mercadito de obras.