En los pequeños pueblos del interior de nuestro país, los servicios de acceso a Internet son frecuentemente escasos o inexistentes. Esto se debe principalmente a que la prestación en estas zonas alejadas y de baja densidad de población no resulta rentable para las compañías comerciales tradicionales.
Las redes libres comunitarias son redes digitales construidas y sostenidas por sus propios usuarios, que cumplen con ciertas características fundamentales.