La escuela primaria en nuestro país se ha conformado históricamente como una institución organizada en grados. Los grupos-clase están integrados por niños de la misma edad 1 a quienes se les brinda una enseñanza simultánea. La modalidad de un docente frente a un grupo de alumnos que cursan diferentes grados de escolaridad ha sido una de las respuestas a la baja matrícula rural que dificulta, por razones económicas, la organización graduada de sección única. Actualmente en la República argentina casi la mitad de las escuelas primarias del país son escuelas primarias rurales (aproximadamente 12 000), y de ellas 45% son escuelas pluriaño con un solo docente o dos (Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, 2009).