En el presente trabajo nos proponemos abordar algunos de los desafíos que enfrentan los procesos de constitución de la subjetividad en el mundo contemporáneo. Nos serviremos para ello de los desarrollos de Paul Ricoeur sobre la identidad en Sí mismo como otro y de las consideraciones de Hannah Arendt en torno de La condición humana hacia la segunda mitad del siglo XX. En el primer apartado, reconstruimos someramente las críticas de Ricoeur a la concepción reduccionista de Derek Parfit, con el objeto de mostrar las dos condiciones básicas de la existencia humana sobre las que se sustenta la cuestión de la identidad: el arraigo terreno y la experiencia del cuerpo propio. Ricoeur advierte que los casos ficcionales de Parfit conducen a una situación de indecibilidad, en la medida en que suponen una aproximación a la identidad entendida meramente como mismidad, al tiempo que desconocen esas dos condiciones de la existencia humana. Sin embargo, ni la Tierra ni el cuerpo propio, pueden ser reducidos a meros objetos físicos, sino que se encuentran a la base de la posibilidad de nuestras experiencias de la espacialidad y temporalidad de los objetos físicos. No obstante, a partir del análisis de Hannah Arendt es posible advertir que algunos sucesos del siglo pasado han erosionado estas condiciones, volviéndolas problemáticas. En este contexto, en el segundo apartado examinamos el enfoque arendtiano, bajo la hipótesis de que permite reconsiderar las críticas de Ricoeur a Parfit, a través de situaciones históricas concretas del siglo pasado, que han de diversa manera impactado en los procesos de subjetivación De este modo, no pretendemos en absoluto dar por saldada la controversia entre ambos filósofos, sino más bien poner de manifiesto, recurriendo a la mediación del análisis de Arendt, algunos de los desafíos que enfrenta la constitución de la subjetividad en las sociedades contemporáneas.