La osteodistrofia fibrosa (ODF) es una de las osteopatías de origen metabólico más frecuentes en la especie felina. Se debe al desbalance en la relación calcio/fósforo en sangre. La hipocalcemia generada estimula las glándulas paratiroideas con aumento en la síntesis y secreción de paratohormona (hiperparatiroidismo). El efecto es la excreción del exceso de fósforo de la sangre y la reabsorción del calcio de los huesos. La causa más frecuente es una dieta desbalanceada siendo los animales jóvenes más susceptibles, dado que los cambios esqueléticos son más rápidos. Sin embargo esta enfermedad ha disminuido últimamente en forma considerable en los animales domésticos debido al uso de alimentos balanceados. Pero no sucede lo mismo con los felinos salvajes. En el gato montés esta enfermedad es infrecuente tanto en su ambiente natural como en aquellos animales en cautiverio en zoológicos. Algunos de estos felinos se los suele capturar de su ambiente natural cuando son gatitos, conviviendo en domicilios particulares, sin tener en cuenta sus costumbres, medio ambiente, grado de agresividad, y alimentación generando desequilibrios nutricionales que provocan trastornos en su salud, muchas veces llegando al límite de no poder revertirse. El objetivo del presente reporte fue presentar un caso de osteodistrofia fibrosa en un ejemplar de gato montés (Félix Silvestris).