Se muestra que la energía cinética W y la interna D de los planetas, satélites y asteroides se disponen según secuencias próximas a la definida por W=D. La nitidez de las secuencias subraya la importancia cosmogónica de la correlación W=D. Para explicar la formación de dichas secuencias se describe mediante la fórmula de Rutherford los procesos de colisiones que tendrían lugar en una nube de partículas gravitantes cuyos centros de condensación se dispondrían conforme a la Ley de Titius-Bode.