Este trabajo analiza de qué modos se complementaron ciertos discursos de la Policía y medios de informaciónen un proceso que produjo el estigma de “la banda de la frazada”, nombre inventado por estas dos agencias en el año 2008 para señalar, controlar y hostigar a un grupo de chicxs que compartían una misma experiencia de vida en las calles céntricas de La Plata. El análisis se realizó a partir de las voces de cinco jóvenes que al momento de ser entrevistados se encontraban recluidos en instituciones penales del Gran la Plata.