Dentro de las diversas vertientes historiográficas vinculadas a la «nueva historia social de la salud y la enfermedad» (Di Liscia, 2008), los trabajos aquí reunidos abordan problemas atravesados por las relaciones entre género y medicina en la Argentina de los 30. De manera explícita o implícita, los tres dan cuenta de la presencia de un cuerpo de ideas políticas y sociales surcado por un discurso ennoblecedor de la maternidad que procuró afianzar los tradicionales roles de género a partir de una estratificación biológica, sexual y social de los individuos.