Estas líneas intentan reflexionar acerca de la noción de tiempo en el proceso de investigación dentro de la disciplina histórica, materializado en las prácticas de conservación y restauración del patrimonio cultural. ¿Es la memoria del pasado lo que se supone tendríamos que priorizar? ¿Es el legado a la generaciones futuras lo que deberíamos preservar? El lugar desde el cual nos posicionamos para analizar e intervenir sobre nuestro acervo cultural material es clave, si entendemos que determinará la imagen que se va a recordar, exhibir, difundir y conservar para caracterizar la identidad histórica de cada patrimonio.