El retiro de los embajadores de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahr-éin de Qatar el 5 de marzo de 2014 es un acontecimiento que debe ser leído como síntoma de grandes cambios en las relaciones de poder en Medio Oriente, producto, en buena medida, de los levantamientos árabes que hicieron temblar a los gobiernos de la región. Si bien las fricciones y rispideces principalmente entre el Reino de Arabia Saudita y Qatar tienen antece-dentes, el grado de publicidad que tomó el actual conflicto3y el contexto de cambios de alianzas en el que éste se despliega, augura, de perdurar, efectos importantes en la política regional. Por otra parte, estando la mayoría de los países árabes sumidos en conflictos inter-nos, el peso relativo de los países del Golfo en la región se torna aún más importante.