El estudio del perfil facial en relación con los tejidos blandos que lo definen está basado en normas cefalofaciales predeterminadas por distintos autores, interviniendo en ellas cánones estéticos propios de la población de esudio. Se realizó un estudio transverso de una muestra de 300 individuos para determinar la variabilidad morfológica poblacional. Los resultados obtenidos permiten concluir que la población analizada se caracteriza por presentar diferencias significativas relacionadas con el crecimiento, dimorfismo sexual, y patrones de facialidad respecto de las referencias utilizadas.