El derecho a la salud es un derecho inherente al hombre por naturaleza y como tal debe garantizarse su protección en función de promover la máxima calidad de vida posible para los individuos. En el contexto actual, el desarrollo sostenible y la búsqueda de la equidad sanitaria, son los pilares fundamentales en materia de políticas en salud. En vista de ello, es importante destacar que la realidad sociopolítica vivenciada por las comunidades, al igual que los estilos de vida, la disponibilidad y el acceso a los servicios sanitarios y públicos, las políticas en prevención y los integrantes del sistema de salud en sí; son factores que determinan el grado de participación en salud de las personas.