En la localidad de San Ignacio, provincia de Misiones, el estudio arqueológico de un conjunto de estructuras de piedra levantadas en medio de la selva reveló que se trata de una instalación moderna, edificada a mediados de 1940. El hallazgo de un recipiente metálico con fotografías, monedas y otros objetos, escondido en el interior de uno de los muros, permitió relacionar a sus constructores con eventos de la Segunda Guerra Mundial. La articulación de datos proporcionados por fuentes documentales y materiales es siempre un proceso complejo para la investigación arqueológica, pero el desafío es mayor cuando ambas forman parte de un mismo registro recuperado in situ.