Desde el relanzamiento de las relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos (EE.UU.), cristalizado en la visita de Barack Obama a nuestro país en marzo de 2016, los temas de seguridad y defensa han sido una de las áreas de mayor comunión entre ambos est ados.
Asimismo, en su gran mayoría han sido objeto de polémica en la opinión pública y la pol ítica doméstica nacional. Así lo ejemplificó la publicación por parte de la Casa Blanca de la llamada “Hoja Informativa”, horas más tarde de finalizado el viaje de Obama. Aunque era un documento mayormente de carácter declarativo que repasaba los grandes temas de la agenda bilateral y donde se delineaban las principales propuestas para fortalecer el vínculo, no faltaron los críticos que lamentaban la ambigüedad del documento en temas sens ibles como la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo sin diferenciar seguridad y defensa; la asistencia estadounidense en la Triple Frontera; los Centros de Fusión de Inteligencia; la defensa hemisférica, entre otros. Dado que la transición presidencial de Obama a Donald Trump a fines de 2016 –pese a la incertidumbre generada– no significó en esta área de asuntos un cambio en la orientación de las relaciones, las directrices de la mencionada Hoja Informativa han ido cumplimentándose en estos casi dos años de gestión republicana2. En efecto, las polémicas contenidas en ese documento han continuado germinando y el corriente año 2018 no parece ser la excepción.