La agenda de los países latinoamericanos tenía –hasta febrero del año 2020-una preocupación basada en tres grandes tópicos: 1. como hacer frente a la crisis económica global que ya estaba en curso desde fines del 2019 –con su correlato de dificultades para enfrentar desde América Latina la enorme Deuda Externa-; 2. la reconfiguración de las derechas latinoamericanas que –a excepción de México y Argentina-se reinstalaron en el poder del Estado (por medios legales,semi-legales y/o golpes de Estado) y, 3. los casos puntuales de Venezuela –asediada por la intervención permanente de los EEUU –la emergencia del golpe de Estado en Bolivia y la movilización social que tenía acorralado al presidente Piñera exigiendo el fin del paradigma neoliberal nacido con la dictadura pinochetista.Dos meses después, digamos a mediados de abril ; esa agenda no ha desaparecido , pero se ha visto significativamente alterada por la emergencia de un actor de escala global que no estaba en los planes de nadie: la pandemia del corona virus (COVID-19) ; un nuevo tipo de virus respiratorio altamente contagioso y con tasas de mortalidad importantes, en especial en as poblaciones de adultos mayores (aunque no sólo). (OMS-Speeches: https://www.who.int/es/dg/speeches)