La articulación entre psicoanálisis y filosofía posestructuralista ha delimitado un campo prolífico de estudios cuya producción alimenta el calor de los debates contemporáneos centrados en el sujeto, la identidad y el cuerpo. El pensamiento de Judith Butler constituye una de las principales referencias en la escena académica actual. Sus ideas apuntan a desmontar supuestos naturalizados, heredados del pensamiento moderno, e intentan redefinir el horizonte epistemológico que comanda la definición de lo humano. Tal es así que sus ideas exponen la irrupción de la multiplicidad, sobre todo a la hora de pensar las complejas vinculaciones entre el sujeto y las normas de sexo-género. La obra de la fotógrafa estadounidense Cindy Sherman se compone de múltiples y cambiantes auto-representaciones, tras las cuales la artista parece ocultarse tras disfraces y máscaras. En sus primeros trabajos la artista habita una gran variedad de roles femeninos bajo el formato del auto-retrato. Sin embargo, estas fotografías no se proponen hacer lo que este género de la fotografía ha pretendido tradicionalmente: revelar aspectos del self "verdadero" de la artista. Es así que, afirma Margaret Meagher (2007), la mayor parte de los críticos sostiene que ninguno de los personajes de Sherman guarda relación alguna con ella misma. De aquí se desprende el carácter camaleónico con el que tradicionalmente se suele caracterizar su trabajo.