El presente trabajo surge de la realización de talleres en una escuela secundaria en CABA. Incluyó a toda la comunidad educativa (alumnos/as, docentes, tutores, equipo del DOE -direccion de orientacion al estudiante- y familias), durante los meses de agosto a noviembre del año 2018. Dicho dispositivo se elaboró en respuesta al pedido de abordaje de malestares producidos por las situaciones que generaron las denuncias de violencia de género, padecidas por estudiantes mujeres, así como a los efectos de las respuestas autogestivas por parte de las mismas, denominadas “escraches”. Las relaciones entre los géneros han cambiado en los últimos años, generando nuevas libertades y nuevas conflictivas. Dichas transformaciones presentan desafíos diferentes a mujeres y varones. Los movimientos de #Niunamenos y la Campaña por el Aborto Seguro, Legal y Gratuito impactaron la población adolescente. Se observa una puesta de límites e intolerancia de las mujeres adolescentes con respecto a las conductas de los varones. Estos últimos, presentan perplejidad frente a la necesidad de ocupar un nuevo lugar. Los propósitos de esta presentación son compartir la potencia de lo producido (que excede lo posible de ser recuperado al término del dispositivo), participar de la interrogación acerca de las estrategias para acercar los feminismos a los espacios de socialización masculina, a partir del cuestionar la reproducción de privilegios y complicidades, y pensar la especificidad de las problemáticas en términos teóricos-prácticos como técnicos llamados a intervenir en el campo social.