Hace más de una década se planteaba en los debates de la historia reciente los desafíos metodológicos de la construcción de conocimiento desde el presente. Florencia Lewin y Marina Franco (2007) nos proponían una agenda de trabajo de este campo de estudios, cuyo interés principal se orientaba a la disputa sobre las voces y las fuentes. En el libro Violencia, espionaje y represión estatal, que reúne una valiosa compilación de trabajos sobre investigaciones con novedosos trabajos de campo, Déborah D'Antonio reúne aportes de investigaciones que configuran los nuevos desafíos del campo y una propuesta caracterizada por una gran rigurosidad metodológica que apunta a nuevos interrogantes sobre el pasado reciente en Argentina y la región. Uno de los grandes aportes del libro es proponer una agenda de trabajo en los espacios de mayor dificultad al momento de acceder a documentos y experiencias relatadas por sus protagonistas. Los/as autores/as delimitan aspectos que no habían sido explorados hasta el momento como el impacto de la represión en los/as trabajadores/as del Estado, las lógicas de impunidad de las burocracias estatales, las políticas represivas ysus articulaciones en la región.