El presente número de Hipertextos expresa bien este matrimonio inseparable que, aunque no nace, se refuerza al calor de los bits. Desde esta perspectiva, y tal vez tensando un poco sus tópicos, los textos pueden ser clasificados alrededor de dos ejes de interés. Por una parte, los artículos de Arwid Lund y Kevin Klaric iluminan algún aspecto de la producción informacional laboral (aquella que realizan pares productores o, más genéricamente, trabajadores cognitivos) y, por lo tanto, más fácilmente asociable al ámbito de la economía. Por otra, los artículos de Claudio Celis Bueno, Franco Franquelli y M. Azul Andrade abordan algún aspecto de la producción informacional no reconocida -o debatida- como tal (llevada adelante por usuarios/prosumidores) y, por lo tanto, más comúnmente asociada al ámbito de la cultura. En cualquiera de ambos ejes, el afán de lucro que la gobierna o puede gobernarla es un tema de discusión ineludible.