En el presente artículo nos dedicamos a relacionar las principales características de la política de defensa de los países de Sudamérica con las condiciones internacionales y nacionales que afrontan las fuerzas sociales que conducen los Estados. En este sentido, destacamos la existencia de una integración regional heterónoma, que se expresa en la carencia de una política regional de defensa que intente posicionar a los Estados del subcontinente en otros planos de la política internacional. Reconocemos, a su vez, que existen tres situaciones diferentes. Por una parte Estados que se encuentran combatiendo a la insurgencia, como Colombia y en menor medida Perú. Por otra contemplamos la situación de Estados que llevan a cabo una lenta pugna por darse una estrategia para conquistar la soberanía, como es el caso de Brasil y Venezuela. Finalmente, localizamos al resto de los Estados sudamericanos cuya política de defensa se encuentra en la tensión entre ser una fuerza auxiliar de las potencias en las misiones internacionales y abocar su personal hacia las funciones de seguridad "interna".