El término de tolerancia ha sido ampliamente utilizado en agronomía para definir la estrategia por el cual las plantas son capaces de limitar el daño cuando son directamente expuestas a algún estrés biótico o abiótico. Similares definiciones han sido dadas por Kramer et al., (1980); Parker et al., (2004); Foulkes et al., (2006); Bingham et al., (2009) y Simón et al., (2013). Las enfermedades foliares de trigo (Triticum aestivum L.) son las principales restricciones bióticas del rendimiento y la calidad del cultivo, siendo la mancha amarilla [Pyrenophora tritici-repentis (Died.) Drechs. (anamorfo Drechslera tritici-repentis) (Died.) Shoem], la mancha de la hoja [Mycosphaerella graminicola (Fuckel) J. Schröt, in Cohn, anamorfo Septoria tritici Rob. ex Desm.] y la roya de la hoja (Puccinia triticina Eriks) las más importantes tanto por intensidad como por su frecuencia de aparición. La tolerancia a enfermedades en trigo es un complemento importante de la resistencia genética a enfermedades.