La biominería comprende una serie de procesos microbiológicos que pueden ser utilizados para la recuperación de metales a partir de los minerales. Esta alternativa, de menor impacto ambiental y que requiere menor infraestructura y recursos que las tecnologías tradicionales, puede ser incluso usada con éxito para minerales de muy baja ley. En los procesos extractivos de biolixiviación y biooxidación, los microorganismos solubilizan los metales esencialmente a través de ataques oxidantes y/o ácidos. Por otro lado, el impacto ambiental minero, focalizado en la generación de drenajes ácidos con altos contenidos de metales pesados, puede ser mitigado a través de procesos microbiológicos que inmovilizan los metales presentes; entre ellos, se destacan la biosorción – concentración de metales en la superficie y/o en el interior de las células– y la bioprecipitación –donde microorganismos específicos reducen sulfatos a sulfuros precipitando los metales– que pueden aplicarse en forma conjunta a otros procesos biológicos y fisicoquímicos en los llamados humedales. En este artículo se describen con detalle estos procesos, sus ventajas respecto de los tradicionales y se discuten algunas alternativas para ampliar la aplicación de esta tecnología.