En español
Al finalizar la Guerra Fría, Estados Unidos debió redefinir su política exterior a fin de mantener su liderazgo en un mundo de características mucho más complejas que las existentes en las décadas anteriores, y con nuevas amenazas a su poderío mundial. Luego del ataque del 11 de Septiembre de 2001, la variable seguridad comenzó a ocupar el primer lugar en la agenda norteamericana, sin embargo su objetivo continuó siendo el de mantener su supremacía, para lo cual debe construir un orden internacional de acuerdo a sus intereses. A partir de las teorías de Chase, Hill y Kennedy y de Richard Haass, se enmarca el accionar de Estados Unidos en este período, y se lo intenta relacionar con la política exterior planteada desde el gobierno de la Alianza - cuyo objetivo principal al inicio de la gestión fue el de profundizar el MERCOSUR y las relaciones con Brasil - para de determinar, a partir de la interpretación del escenario regional, los cambios de rumbo de la estrategia argentina y cuál fue el lugar que el país aspiró a ocupar en el nuevo orden mundial.
En inglés
When the Cold War finished, the US had to redefine its foreing policy in order to maintain its leadership in a much more complex world compared with the one of previous decades, facing new threats to its world power. After 9/11, the security variable started to be in the first place in the American agenda, its main aim nevertheless being the one of maintaining supremacy, by constructing a world order in accordance with their interests. This work seeks to analyse American policies in this period from the starting point of the theories of Chase, Hill and Kennedy and that of Richard Hass. The main aim is to relate this to the foreign policy proposed by the government of Alianza in Argentina-whose main aim was to strenthen MERCOSUR and relations with Brazil, in order to determine, by interpreting the regional scenario, strategy changes and the role the country sought in the new world order.