En el último año (julio 2016- julio 2017) la República Turca estuvo atravesada por la discusión en torno a la reforma constitucional, la realización del referéndum el 16 de abril y la victoria del “Sí” en el mismo. La propuesta dio lugar a la reforma de la Constitución Nacional mediante 18 enmiendas. La misma tiene un gran impacto tanto en el plano interno como en las relaciones internacionales turcas, particularmente en lo que se refiere a la Unión Europea.
La propuesta fue impulsada por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del presidente Recep Tayyip Erdogan. Ésta incluye la creación de la figura del vicepresidente, disolviendo la del Primer Ministro, la modificación del lapso del mandato presidencial pasando a durar de cuatro a cinco años y la habilitación al Presidente para disolver la Asamblea Nacional, designar a todos los ministros y jueces y declarar el estado de emergencia. Además, eleva el número de legisladores de 550 a 600 y baja el límite de edad permitido para ser candidato a los 18 años. Asimismo, esto le permite a Erdogan la posibilidad de la reelección y su continuidad en la presidencia hasta 2029.